En las últimas dos décadas la certificación de los procesos de las empresas
basadas en un modelo de calidad; se ha convertido más que en una moda en una
carrera por ubicar a una organización en un nivel que lo diferencíe de su
competencia.
De esta manera la última década del siglo XX estuvo marcada principalmente
por la certificación ISO-9000. Muchas organizaciones lo vieron más como una
oportunidad de basar sus estrategias de posicionamiento anunciando su certificación
ISO-9000, qué como la certificación a través de la cual pudieran mejorar los
procesos y optimizar la operación del negocio.
¿Qué paso entonces? En 1999 las empresas (principalmente las del ramo
financiero), se vieron más preocupadas por evitar que el Bug del milenio (Y2K),
afectara sus operaciones informáticas. Por lo que muchas empresas prestadoras
de servicios incluyendo en México, algunas dedicadas a la certificación
ISO-9000 desviaran su atención a solucionar este problema. Al final no pasó nada
y las certificaciones en este modelo, empezaron a dejar tener un valor
comercial para retomar para su origen, optimizar los procesos de las
organizaciones.
A partir de esto, los términos Optimización de Procesos, Modelos de Calidad
y Certificación, se han convertido en un lenguaje común en el mundo
empresarial. En algunos mercados, el contar con una certificación o el
reconocimiento de implementar un modelo de calidad es suficiente para que una
empresa se posicione en un mejor nivel contra su competencia.
Para los profesionales sucede lo mismo. Las personas que cuentan con una
certificación, en su profesión tienen mayor oportunidad de posicionarse mejor
en el mercado laboral. De hecho muchas de estas certificaciones personales,
sirven como base para que las empresas inicien el camino hacia la adopción de
un modelo para la mejora de procesos.
Algunas de las certificaciones para organizaciones más populares son:
ISO 9001:2008
Descendiente en su linaje de la ISO-9000, Esta familia de normas apareció
en 1987, tomando como base la norma británica BS 5750 de 1987. Para el año
2008, la norma tuvo su última actualización y fue publicada el 13 de noviembre
de 2008. La original ISO-9000 data del año 1994 estaba dirigida a
organizaciones dedicadas principalmente a la producción. Es normalizada por la ISO
(International Organization for Standardization)
ISO/IEC 20000 es una norma normalizada por la ISO y por la e IEC
(International Electrotechnical Commission). Publicada el 14 de diciembre de
2005, se reconoce como el estándar para la gestión de servicios de TI
(Tecnologías de la Información). El origen de la serie 20000 viene de la
adopción de la serie BS 15000 que fue creada por la British Standards
Institution (BSI).
Ya que entramos a las Tecnologías de Información para as áreas existen dos
normas que se han posicionado de manera muy rápida como estándares de la
industria. Estas son ITIL y CMMI.
ITIL, Biblioteca de Infraestructura de Tecnologías de Información, (Information
Technology Infrastructure Library), es el conjunto de prácticas para la gestión
de servicios de tecnologías de la información. El modelo describe de forma detallada
las reglas para mejorar los procedimientos de gestión que permiten apoyar las
organizaciones a lograr calidad y eficiencia en las operaciones de TI. Es decir
mejorar la operación de la infraestructura, desarrollo y operaciones de TI.
CMMI, Integración de modelos de madurez de capacidades o Capability Maturity
Model Integration creado por el Software Engineer Institute de la Universidad
Carnegie Mellon, originalmente fue creado para ser implementado en las
organizaciones de software. Es decir el modelo está orientado a la mejora y evaluación de procesos para el
desarrollo, mantenimiento y operación de software.
Estos son algunos de los más representativos; actualmente cada industria
maneja al menos una certificación.
Para las empresas que buscan mejorar su operación del día a día en sus
procesos de negocio; la opción es a través de la implementación de un sistema
de gestión empresarial como un ERP. El ERP permite optimizar los procesos de
negocio, establecer un ahorro significativo en los costos de operación,
aumentar sus utilidades y tener una mejor visión del negocio para una acertada
toma de decisiones.