Tokio (EFE). Toshiba confirmó hoy que está considerando escindir su negocio de memorias flash en una nueva compañía, después de que los medios locales informaran de que la tecnológica ha iniciado conversaciones para vender una parte de esta división para compensar las pérdidas ligadas a su unidad nuclear en EUA.
"Toshiba considera su unidad de memorias como un negocio central, y estudia la posibilidad de separarla en una compañía distinta", informó la empresa en un comunicado.
El comentario de Toshiba llega después de que medios japoneses publicaran que la tecnológica habría iniciado negociaciones con la empresa estadounidense de almacenamiento Western Digital para la venta de una parte de dicha compañía, en la que la nipona retendría más del 50 % de la participación, según detalló agencia de noticias Kyodo.
La operación buscaría paliar la devaluación multimillonaria de sus activos que Toshiba prevé registrar en relación con la compra en 2015 de una compañía estadounidense de energía nuclear.
Las informaciones alentaron a los inversores de la plaza nipona, donde la compañía tokiota llegó a subir hasta un 5% antes de moderar su avance.
Las memorias de tipo NAND de Toshiba, utilizadas en dispositivos como teléfonos inteligentes, ostentan una cuota líder en el mercado global con un valor estimado de 2 billones de yenes (1.650 millones de euros/ 1,770 millones de dólares), según estimaciones recogidas por Kyodo.
Western Digital ha invertido en la producción de los chips y Toshiba tendría pensado mantener la alianza después de la escisión.
El gigante tecnológico japonés, que apenas estaba levantado cabeza tras destaparse un escándalo de manipulación contable orquestado por su antigua directiva, informó el pasado diciembre que podría sufrir un deterioro multimillonario de activos relacionado con la compra de CB&I Stone & Webster.
Toshiba mantiene un contencioso con Chicago Bridge & Iron, de quien adquirió esta empresa en diciembre de 2015, a cuenta de sus tasaciones de los activos y negocios de la compañía.
La corporación japonesa dijo que la cifra podría ascender a "varios miles de millones de dólares" y que la valoración final dependerá de la revisión contable que la empresa completará en el primer trimestre de 2017.
A raíz del problema, que llevó a Toshiba a perder casi la mitad de su valor en Bolsa, la compañía ha admitido que podría acometer una ampliación de capital y está tratando la situación con grupos financieros nipones.