jueves, 19 de enero de 2017

Logran activar la superconductividad del grafeno

Londres, 19 de enero, 2017 (EFE). Científicos de la universidad británica de Cambridge han logrado activar ciertas propiedades que convierten al grafeno en un material superconductor, capaz de transportar corrientes eléctricas sin resistencia alguna, según un trabajo que publica hoy la revista Nature Communications.

Desde el descubrimiento en 2004 del grafeno, un material con propiedades singulares que promete revolucionar diversos ámbitos de la tecnología, los científicos han buscado el modo de utilizarlo como un superconductor.

Angelo Di Bernardo y Jason Robinson, investigadores del Centro para el Grafeno de Cambridge, han alcanzado ese objetivo uniendo el material con otra sustancia, óxido de cerio con praseodimio (PCCO, en inglés).

"Desde hace mucho tiempo se había postulado que, bajo las condiciones adecuadas, el grafeno debía registrar una transición hacia la superconducción", afirma Robinson en un comunicado de la universidad.

Hasta ahora, se habían registrado propiedades similares a la superconducción uniendo grafeno con otros metales, una técnica que, sin embargo, no demostraba que el propio material estuviera transmitiendo electricidad sin resistencia.

"Poner el grafeno sobre un metal puede alterar de forma dramática sus propiedades y hacer que se comporte de un modo distinto al esperado. Pero lo que vemos en esos casos no es una superconductividad intrínseca al material", describe el científico.

El experimento desarrollado en Cambridge sugiere en cambio que el PCCO "despierta" ciertas propiedades del grafeno, que actúa efectivamente como un superconductor.

"Hemos visto un tipo de conductividad muy distinta en el grafeno y en el PCCO. Eso era esencial, porque significa que la superconductividad no era una propiedad externa y que el PCCO solamente era necesario para activar la propiedad intrínseca del grafeno", sostuvo Robinson.

El grafeno está formado a partir de una única capa de átomos con sorprendentes propiedades mecánicas, ópticas y eléctricas.

Destaca por su alta dureza, su transparencia y su flexibilidad, y sus aplicaciones alcanzan sectores tan diversos como la informática, la telefonía móvil, las soluciones energéticas y la industria alimentaria.

La promesa de contribuir al avance de la tecnología ha llevado a al Comisión Europea a convertir la investigación sobre el grafeno en uno de sus focos de atención para los próximos años, y ha dedicado una inversión de más de 500 millones de euros (unos 534 millones de dólares) hasta 2023.

La propiedad superconductora del grafeno descubierta por Robinson y Di Bernardo abre nuevas posibilidades prácticas para ese material, que podría utilizarse en circuitos de ordenadores cuánticos de alta velocidad.