El sector financiero español ha asumido con optimismo los desafíos que plantean la digitalización, las nuevas tecnologías y la irrupción de empresas tecnofinancieras o "fintech", que afronta como una oportunidad aunque cree que las reglas del juego no son iguales para todos.
El XXV encuentro organizado por ABC, Deloitte y la Sociedad de Tasación ha reunido hoy a consejeros delegados de las principales entidades financieras y a responsables de la Asociación Española de Banca (AEB), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y al ministro de Economía, Román Escolano.
El consejero delegado de BBVA, una de las entidades que más ha apostado por las nuevas tecnologías, Carlos Torres, ha repasado los servicios digitales y de móvil que ofrece el banco, "el más adelantado" en la implantación de nuevos desarrollos.
Torres ha asegurado que a finales de año la mitad de sus clientes serán digitales, y que en 2019 más del 50 % del total serán móviles, es decir que se harán a través de canales móviles.
La revolución digital es acogida de forma positiva por el sector, que considera que más que "una parte del problema" puede ser parte de la solución con la que hace frente a sus retos, ha dicho el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez.
Para Álvarez Pese, la digitalización ofrece la posibilidad de aumentar ingresos mientras se reducen costes para ser más competitivos, en tanto que permite conocer más a los clientes para ofrecerles nuevos productos.
Así, la banca podría mejorar rentabilidad y mejoraría la relación con el cliente, dos de los retos a los que debe enfrentarse el sector, según el Santander.
No hay duda de que la tecnología está cambiando muchas industrias, ha subrayado el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, un cambio "que es bueno y que se produce a una velocidad que se acelera".
En el lado negativo, advierte de un déficit de reputación, que "desafortunadamente sigue siendo mala y está estancada".
Sobre este asunto se ha pronunciad también la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, que ha asegurado que le dan "escalofríos" ver que se pone a la banca "como forajidos" que se aprovechan de los clientes, cuando hay que estar "orgullos y tranquilos" con el papel que hace hoy en día.
Ha agregado que las entidades no acometen todos los desarrollos precisos en parte debido a que el gasto agregado es "incalculable" y a que la banca no solo tiene que hacer frente a nuevas exigencias, sino también a distintos reguladores y de forma simultánea.
"Todos los cambios regulatorios tienen una misión loable y esperamos que cumplan su fin, pero no estaría de más que regulados y reguladores revisasen de forma periódica el objetivo de las normas", y examinasen si cumplen con la finalidad para la que fueron creados, ha propuesto Dancausa.
La regulación "consume" más de la mitad de la inversión de la banca en tecnología, ha añadido Dancausa, y "lo que se destina a una cosa, no se destina a otra"; en relación con ello, el presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, ha mostrado su "inquietud" por la falta de adaptación de la regulación financiera al nuevo concepto de innovación digital.
En su opinión, las autoridades suelen regular por el tipo de empresa y no por el tipo de actividad, cuando lo ideal sería que "a igual actividad y riesgos, igual regulación y supervisión".
El Ministerio de Economía no es ajeno al reto que representa para el sector el nuevo contexto, y su titular, Román Escolano, ha anunciado hoy que antes de cuatro semanas el Ejecutivo someterá a consulta pública la normativa para la puesta en marcha de un banco de pruebas para empresas "fintech", lo que se conoce como "sand box" o cajón de arena.
También el consejero delegado de Banc Sabadell, Jaime Guardiola, se ha centrado en los procesos de digitalización, que ha dicho afectan al negocio pero representan una oportunidad, para agregar que las reglas están cambiando y que los clientes son ahora distintos.
La colaboración con "el mundo 'fintech' es inevitable", ha indicado, al tiempo que ha instado a conectar con "el mundo digital de fuera". digitalización