Cancún, 23 de junio, 2016 (mediatelecom). Pese a los esfuerzos de América latina para el cierre de la brecha digital, aún persiste en algunos países, especialmente los más pobres de la región. Especialistas coincidieron en que la meta de la UIT de reducir el precio de la banda ancha a menos del 5 por ciento quizás sea insuficiente para permitir servicios más asequibles.
América Latina exhibe una brecha digital de 49 por ciento en Internet, con 56 por ciento de hogares aún sin acceso a servicios de banda ancha fija, según datos presentados por Raúl Katz, presidente de TAS, durante su participación en el Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT).
Precisó que en la región persiste la brecha de demanda, la que se refiere que a pesar de que la población está cubierta por servicios de banda ancha, prefiere no acceder al mismo. Estima que aproximadamente 45 por ciento de hogares tienen cobertura del servicio pero eligen no utilizarlo, o 29 por ciento de los individuos. “Ahora no es un problema de si existen redes o no, pero si tienen cobertura por qué no acceden”. Identificó que persisten problemas como el ingreso, la alfabetización digital y la relevancia de contenidos.
El académico estima que considerando una canasta básica de servicios de telecomunicaciones, con un costo promedio mensual de 246 dólares, representa que los hogares en la base de la pirámide tendrían que erogar aproximadamente el 12 por ciento de sus ingresos, y si se considera una canasta ideal, esta podría superar el 20 o 30 por ciento de los ingresos, según el país.
“En el problema de asequibilidad, lo cierto es que los precios han bajado, especialmente banda ancha móvil, el problema es que existe un límite natural más allá de la cual ya no se pueden reducir”, advirtió.
Por otro lado, se tiene el problema de la cobertura. Katz cuestionó hasta donde es posible aumentar aún más la inversión, considerando que la industria de telecomunicaciones ya invierte una parte significativa de sus ingresos, en comparación con otras industrias.
Entre las medidas propuestas durante la exposición, destacó que se puede utilizar la transferencia de recursos, tales como la reducción de los impuestos, procurando que estos sean transferidos a la inversión en más capital por los operadores, en segundo lugar, los gobiernos también deben ser más flexibles en cuanto a casos de negocios y fomentar su intervención como inversor de ultima necesidad, y finalmente evaluar nuevos modelos de negocios.
Sonia Jorge directora ejecutiva de A4AI, coincidió en que “la pobreza y la debilidad de ingresos esta enmascarando el verdadero problema de asequibilidad. En este momento ningún país pueden decir que ha alcanzado la meta para la gente que vive en los quintiles más bajos de la economía tenga acceso a nuevas tecnologías”, afirmó.
Aún existen significativas barreras en la región, como brechas de género ya las mujeres en América Latina tienen un 50 por ciento más de probabilidades de no tener acceso a la red.
Asimismo, el precio se mantiene como una barrera significativa, al considerar que en algunos países como República Dominicana, la banda ancha fija requiere 24 por ciento de los ingresos disponibles de los hogares más pobres y 5 por ciento en Costa Rica. Este nivel se ve aún más afectado cuando se considera el costo de dispositivos.
Por ello, impuso el reto a los paises a bajar los precios en telecomunicaciones por debajo del 2 por ciento de los ingresos brutos mensuales de los hogares.
En ese sentido, Jorge recomendó que los paises deben comprometerse a un nuevo objetivo de asequibilidad, priorizar y ampliar iniciativas de acceso público, y diseñar políticas con enfoque de género.