BARCELONA— Samsung Electronics Co. presentó su nuevo teléfono inteligente insignia con una pantalla curva y un sistema de pagos móvil, en un intento por avivar las ventas tras un año en el que Apple Inc. y empresas jóvenes como Xiaomi Corp. erosionaron su liderazgo.
El nuevo Galaxy S6 y su variante de pantalla curva el Galaxy S6 Edge, que fueron lanzados el domingo en los márgenes de la conferencia anual Mobile World Congress en esta ciudad, delinean la estrategia más reciente de Samsung para recuperar su posición: enfrentarse directamente al iPhone de Apple mientras que cobija más aspectos del proceso de manufactura bajo su control.
El nuevo teléfono estará disponible en todo el mundo a partir del 10 de abril.
Para Samsung hay mucho en juego. Su teléfono insignia previo, el Galaxy S5, no tuvo mucho éxito entre los consumidores. En el año transcurrido desde ese lanzamiento, el mercado de teléfonos inteligentes se ha vuelto más competitivo para el gigante tecnológico surcoreano. En la parte alta del espectro, los iPhones “grandes” de Apple generaron ventas récord y pusieron en duda el dominio de Samsung en el segmento de celulares de pantalla grande. En la parte baja del espectro, las empresas chinas e indias lanzaron una gama de aparatos elegantes a una fracción del precio de celulares comparables de Samsung.
Para revertir el daño, Samsung lanza un aparato que resuelve directamente muchas de las críticas que abrumaron a su predecesor. En vez de una carcasa de plástico, el S6 vendrá en un marco delgado hecho de vidrio reforzado y aluminio de calidad de aeronave.
Samsung también respondió al servicio de pagos móviles de Apple con el suyo, al cual llamó Samsung Pay, y lo diseñó para que funcione con las máquinas de lectores magnéticos que se encuentran en la mayoría de cajas registradoras.
Para lidiar con las quejas de que los teléfonos de Samsung estaban llenos de software que nunca se utiliza, la compañía sacó muchas de sus aplicaciones y simplificó la interfaz de usuario.
A diferencia de Apple, Samsung también parece estar poniendo sus esperanzas de software y servicios en socios como Google Inc., Facebook Inc y Microsoft Corp. , los cuales recibirán una ubicación prominente en los Galaxy S6, ocupando el espacio que dejan las aplicaciones de Samsung.
Pero quizás lo más importante en el plan de Samsung para recuperar sus ganancias es lo que está dentro del aparato: procesadores de aplicación desarrollados de manera interna, en vez de usar chips de Qualcomm Inc., lo que le da a Samsung más control sobre casi todos los componentes de su teléfono.