PARÍS (Reuters) - La vigilancia masiva que realiza la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) equivale a una barrera comercial para las firmas europeas de internet que quieren prestar servicios en Estados Unidos, dijo el lunes un alto funcionario de la Unión Europea.
A los ciudadanos estadounidenses se les impide usar proveedores de correo electrónico de Europa porque no cuentan con la misma protección que tendrían con proveedores estadounidenses, dijo Paul Nemitz, director en el departamento de Justicia de la Comisión Europea, durante una conferencia sobre la protección de datos en París.
"La legislación (...) que faculta a la NSA a básicamente capturar todo lo que proviene desde fuera de Estados Unidos, es una verdadera barrera comercial para una empresa europea digital que quiere dar servicios a los estadounidenses dentro de Estados Unidos", dijo Nemitz, que supervisa la reforma de las normas de protección de datos de la UE leyes de 20 años de antigüedad.
En otras palabras, un estadounidense dentro de Estados Unidos que usa un servicio europeo no tiene el mismo nivel de protección que tendría si usara un servicio estadounidense.
Usando un servicio europeo, sus comunicaciones se transmiten fuera de Estados Unidos, por lo que están sujetas a intercepción.
Las palabras del funcionario europeo destacan la intranquilidad dentro de Europa acerca del acceso a la información de las personas tanto por parte de los servicios de seguridad como de las empresas.
También se producen cuando Bruselas y Washington están renegociando un acuerdo para compartir información, acuerdo llamado Safe Harbour (Puerto Seguro), usado por más de 3.000 empresas.
Safe Harbour le facilita a las empresas estadounidenses hacer negocios en Europa al entregar certificados de que su manejo de información de los usuarios cumple con las leyes de protección de la UE.
Las revelaciones del año pasado del ex contratista de la NSA, Edward Snowden, sobre la vigilancia de la agencia a las comunicaciones electrónicas de los europeos, llevaron a la Comisión a demandar concesiones de parte de Estados Unidos como condición para no suspender Safe Harbour.
Bajo la ley estadounidense, se permite hacer recopilaciones amplias de correos electrónicos a, desde, o sobre extranjeros.
Los defensores de la privacidad dicen que bajo la Ley de vigilancia de la información exterior estadounidense, los servicios de seguridad no tienen que probar la necesidad de interceptar comunicaciones electrónicas de un ciudadano extranjero cuando alegan motivos de seguridad nacional.