
En
una jornada de discusión de más de 14 horas continuas en el auditorio principal
del Edificio E de San Lázaro utilizado improvisadamente como tribuna tras la
toma del salón de plenos por el PRD, los diputados alcanzaron la mayoría para
aprobar la reforma energética en lo particular con 353 votos a favor, 134 en
contra y ninguna abstención, luego que ésta había sido aprobada en lo general a
las 23 horas del miércoles con 354 votos a favor.
A
lo largo de la madrugada, los diputados fueron desahogando las reservas, en su
mayoría solicitadas por el PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano. Durante este
periodo, sólo un diputado del PAN presentó la solicitud de discusión de una
reserva, al cual fue rechazada así como otras 70 presentadas por todas las
fuerzas de izquierda.
Con
el aval de San Lázaro a la iniciativa impulsada por el PRI y el PAN desde el
Senado de la República y cobijada por el Partido Verde y por Nueva Alianza en
la Cámara baja, los diputados aprobaron que el Estado a través de Pemex celebre
contratos con particulares mexicanos o extranjeros en la producción de
energéticos.
La
reforma a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales abre la puerta a que
México alcance acuerdos de servicios, de utilidad compartida, de producción
compartida o de licencias y que el pago de recursos sea distinto en cada
modalidad.
Para
los primeros los diputados plantearon que el pago se realice en efectivo; para
los segundos, que se salden con un porcentaje de la utilidad generada, mientras
que para los dos últimos se pague con un porcentaje de los energéticos que se
produzcan.
San
Lázaro perfiló además que Petróleos Mexicanos cuenta con 90 días para
establecer los yacimientos que serán susceptibles de ser explotados de manera
exclusiva o en conjunto con terceros, además de que tendrá un plazo de dos años
para convertirse en una empresa rentable una vez que se le retire la carga
fiscal a la que actualmente se encuentra sometida.
Reforma
energética, la "victoria mayor" para Peña: TWP
Los
diputados establecieron también que en adelante se cree un Fondo Soberano del
Petróleo, mecanismo que manejará los ingresos de la renta petrolera y que
tendrá como vigilante al Banco de México.
Una
vez aprobada en lo general y lo particular por ambas cámaras del Congreso de la
Unión, la reforma energética será enviada a los 32 congresos locales para su
aprobación, de los que al menos 17 deben darle su aval para luego ser enviada
al jefe del Ejecutivo para que éste a su vez la promulgue y la apertura a Pemex
sea un hecho.
La
reforma fue aprobada sin que pasara por las comisiones unidas de Energía y de
Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
Anoche,
el pleno rechazó tres mociones suspensivas que presentaron los legisladores
perredistas Luis Espinosa Cházaro y Carol Altamirano, así como su par del
Partido del Trabajo, Lilia Aguilar.
Las
mociones suspendidas tenían como fin llevar el dictamen de la reforma
energética a su discusión en comisiones y con ello ampliar el análisis del
dictamen aprobado por los senadores en la madrugada de ayer.
De
esta manera, San Lázaro avanzó aceleradamente con la discusión sobre las
modificaciones constitucionales a los artículos 25, 27 y 28, a fin de aprobarlas
en lo general primero y en lo particular después.
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