Les
contaba en una colaboración anterior sobre la experiencia que tuve con un
empresario que decía a sus colaboradores, “Esta empresa jamás caerá en el error
de ser una empresa pobre con una empresario rico”. Pues bien para no hacer muy
larga la historia, podemos resumir que el asuntó termino siendo que el
empresario, si bien no se hizo rico utilizó un gran parte de los recursos
financieros de la empresa en otro fines, siendo los menos la reinversión en el
negocio.
Desgraciadamente
no es un caso aislado, es un asunto que se repite una y otra vez repercutiendo
en graves problemas como el no pagar a los colaboradores, proveedores,
prestadores de servicios e incluso dejar a un lado las obligaciones fiscales.
Muchas
veces en el momento en el cual como empresarios vemos en los resultados por
periodo que las ventas empiezan a ser mayores que los gastos y el rubro
utilidades empieza dejar de estar en color rojo, pensamos en solucionar
problemas de índole personal o en darnos gustos después de años de no poder
hacerlo (sentimos que “ya nos toca").
Es
cierto que trabajamos para vivir mejor cada día pero; ¿En qué punto podemos empezar
a utilizar parte del dinero del negocio para darnos algunos lujos?, ¿Cómo sabemos
en qué momento tenemos una empresa rentable?, ¿Cómo nos damos que cuenta que no
estamos sangrando al negocio?
Algunos
ejemplos:
Si
va a adquirir un automóvil para uso personal y de la empresa, adquiera uno en
los límites que establece la autoridad fiscal para hacerlo deducible de
impuestos. Pregunte a su contador o busque que instrumentos le permiten
maximizar los beneficios fiscales.
Realice
un plan de inversiones. Analice cuales son los requerimientos básicos en su
empresa y decida cómo invertir los recursos en función de cuáles se pueden
convertir en el corto, mediano o largo plazo en generadores de nuevos negocios.
Por ejemplo, nuevo equipo para el área de manufactura o la implementación de un
software para la gestión empresarial que elimine operaciones manuales por procesos
automatizados. La certificación en un modelo de mejora de procesos que eleve
las capacidades operativas posicionando a su empresa en nivel más competitivo.
Haga
del pago de impuestos una oportunidad adquiriendo bienes y servicios que sean
deducibles.
Uno
de los objetivos para muchas personas quizá el más importante al crear una
empresa, trabajar en una empresa o de trabajar como profesional independiente es
generar riqueza. El dinero no es riqueza, es el medio a través del cual
adquirimos lo bienes o servicios que de acuerdo a cada persona u organización
es riqueza. Alguna vez leí que el dinero es algo que usamos para movernos
alrededor de la riqueza.
En
resumen, como empresario, como empleado o de forma independiente genere riqueza
para su empresa, para usted y todos quienes están en su entorno empresarial.
Escrito por: JIGH
Ir a la primera parte de este artículo:
http://jighinfo.blogspot.mx/2013/09/haciendo-rentable-la-empresa-parte-1.html
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