Con los teléfonos móviles como el dispositivo favorito para acceder a la red, según informó hoy la Oficina de Información de Internet estatal, China ha superado los 600 millones de usuarios de internet.
En total, se registraron 604 millones de internautas en
septiembre, de los que el 77 por ciento, alrededor de 464 millones, se conectan
con frecuencia a internet a través de sus teléfonos, según dijo este jueves el
vicedirector de la Oficina, Ren Xianliang.
"Los teléfonos móviles han reemplazado a los
ordenadores como el principal instrumento para conectarse a la web. China ha
entrado en la era del móvil", añadió el alto funcionario.
Las estadísticas oficiales también apuntan a que "todas
las grandes urbes y el 99 por ciento de las ciudades medianas tienen conexión a
internet".
La red, dice el comunicado, "ha ofrecido nuevos canales
para la interacción entre el Gobierno y el público y se ha convertido en clave
para el 'boom' del negocio electrónico en China", añade.
Esa interacción se convierte a veces, no obstante, en una
"trampa" para los internautas chinos, que cada vez se enfrentan a más
censura en las redes y ahora hasta a penas de cárcel, si las autoridades
consideran que han divulgado "rumores" perjudiciales.
El nuevo Gobierno chino ha abogado desde el relevo de poder
del pasado año por endurecer el control a la red y ha aumentado las detenciones
contra populares internautas.
De hecho, el documento que resume las reformas aprobadas
durante el Tercer Plenario del Partido Comunista (PPCh), que se celebró entre
los pasados 8 y 12 de noviembre, también adelanta más restricciones en el uso
de internet, aunque no especifica de qué tipo.
Así, aunque China se mantiene como el mayor mercado de
internet del mundo, por delante de Estados Unidos, con alrededor de 250
millones y un índice de penetración de más del 78 por ciento, y la India, con
100 millones que suponen un 8,4 % de su población, todavía se enfrenta a
grandes retos para liberar la red.
Sitios tan conocidos como Facebook o Twitter son
inaccesibles desde el país asiático, a no ser que se cuente con un servicio
VPN, redes virtuales que, previo pago, permiten al internauta navegar como si
estuviera fuera de China.
Fuente: Agencia EFE