SANTA CLARA (Reuters) - Intel Corp dijo el miércoles que vendió 1.000 millones de dólares en chips procesadores de inteligencia artificial en 2017, la primera vez que la compañía da a conocer los ingresos de ese floreciente segmento que ha impulsado el incremento de los ingresos en rivales como Nvidia Corp.
A medida que las ventas de computadoras personales se van estancando, Intel depende cada vez más de sus ventas a centros de datos, que brindan la plataforma informática de aplicaciones para teléfonos móviles y basadas en la web.
Esas aplicaciones, a su vez, dependen de la inteligencia artificial para funciones como reconocimiento de fotos y voz.
Pero los investigadores creen que los llamados “procesadores gráficos” -como el de Nvidia- son más adecuados para “entrenar” modelos de computadora de inteligencia artificial que las unidades de procesador central, o CPU, que han sido el soporte principal de Intel durante décadas.
En un evento en la sede central de Intel en Santa Clara para explicar su estrategia, Navin Shenoy, jefe de la división centros de datos, dijo que la compañía ha podido modificar sus CPU para ser 200 veces mejor en el entrenamiento de inteligencia artificial en los últimos años.
Eso dio como resultado 1.000 millones de dólares en ventas de sus procesadores Xeon en 2017, cuando los ingresos totales de la compañía fueron de 62.800 millones de dólares.
Naveen Rao, jefe del grupo de productos de Inteligencia Artificial de Intel, explicó que la estimación proviene de clientes que contaron a Intel que estaban comprando chips para inteligencia artificial y de cálculos de cuántos de los centros de datos de los clientes está dedicado a esas tareas.
La cifra es importante porque las acciones de Intel cayeron el mes pasado luego de que reportara ganancias que no cumplieron con las expectativas de Wall Street para su negocio de centros de datos.
Intel también dijo en ese momento que sus chips de última generación se retrasarían hasta 2020, lo que llevó a los analistas a temer una pérdida de participación en los centros de datos de Advanced Micro Devices Inc. Reuters