Bogotá, abr (EFE).- La tendencia a conectar objetos cotidianos a la red, conocida como el Internet de las Cosas (IoT, Internet of Things), ha dado un "brutal" salto evolutivo y ahora va tras las máquinas con "efectos sorprendentes" para las industrias, según el director de ingeniería de Cisco para América Latina, Max Tremp.
En una entrevista con Efe, el mexicano destacó la aparición del Internet Industrial de las Cosas (IIoT), una nueva aunque desconocida etapa del IoT que, entre otras, permite "la conexión de cada máquina de una línea de producción -con sensores o soluciones de software- y recolectar sus datos" para optimizar las operaciones.
De acuerdo con diversos reportes de Cisco citados por el ejecutivo, solo el 33 % del mercado industrial está en alguna etapa de su adopción y hasta ahora el 52 % no está invirtiendo en estas tecnologías, que prometen, dijo, "mejoras en la eficiencia del 74 % al 86 %" o una "reducción del uso de la energía del 8,4 % al 6,9 %".
Tremp resaltó el caso de América Latina, una región con una reciente explosión industrial, e indicó cómo las compañías ahora enfrentan lo que se conoce en el sector como la "manufactura 4.0", una tendencia que crece a "paso acelerado" y exige "moverse mucho más rápido" para superar "las presiones" de los competidores.
Precisamente, el director de ingeniería para la región de la tecnológica de San José (California, EE.UU.) apuntó que cuando se habla de este proceso de "digitalización" todos los actores ya están viendo la necesidad de hacer dicho tránsito, lo que hace necesario ponerlo como prioridad para no "quedarse atrás".
"Todavía nos falta mucho en Latinoamérica, es cierto. Pero en industrias como la minería vamos bien", consideró y subrayó cómo otras industrias como el Oil & Gas o la manufacturera han adoptado esta nueva opción de optimizar "enormemente" sus negocios.
En esa línea, estimaciones de Cisco y consultoras como Accenture calculan que el IIoT podría generar unos 14.200 de millones de dólares para 2030 en todo el mundo.
Esos mismos estudios explican que las empresas que introducen la automatización y técnicas de producción más flexibles en fabricación pueden aumentar la productividad un 30 %, obtener ahorros de más de 10 % en mantenimiento predictivo, reducir costos de mantenimiento en 30 % y eliminar fallas en los equipos hasta en un 70 %.
Eso sí, Tremp reconoció como principal desafío ante el IIoT la necesidad de "hacer sentido de la cantidad brutal de datos" que se genera.
Para ello recomendó la utilización de soluciones analíticas "robustas y con soporte" que permitan fortalecer las cadenas de producción a partir del análisis de esos mismos datos, siempre con la mira en otro de los principales retos: garantizar la seguridad.
"Cuando hablas de la ciberseguridad en la manufactura estás hablando de riesgos verdaderos tanto para la operación del negocio como para los trabajadores. Un ataque puede generar que la línea se detenga o que personas estén en peligro", detalló.
Preguntado por el costo que supone invertir en el IIoT, Tremp consideró que "esto no se trata solo del valor sino de cómo impacta en tu negocio", por lo que instó a las compañías interesadas en crear grupos multidisciplinarios que puedan ver más allá de los beneficios tecnológicos y reconozcan "todo el costo del proyecto".
Para vencer ese miedo de inversión, el mexicano precisó también cómo "ahora hay proyectos de todo tipo, donde se puede impactar" en diferentes áreas del negocio dependiendo del presupuesto disponible.
La clave, dijo, está en "empezar" y ver cómo "los resultados empiezan a darse".
Tremp urgió a los responsables de tecnología de las compañías industriales a sumarse a esta tendencia para responder "al movimiento tan rápido que está teniendo" la manufactura, que Cisco calcula como el octavo sector productivo que más cambios registra.
"Es simple: se calcula que el 37 % de los responsables del negocio van a perder su liderazgo si no se suben a la digitalización. Esto ya no es una opción, es el futuro", concluyó. EFE Economía