Dallas (Reuters). El presidente ejecutivo de Facebook Inc, Mark Zuckerberg, compareció el martes (17 de enero) como testigo en una corte federal de Dallas y negó la acusación de una compañía rival de que la tecnología de realidad virtual de la unidad Oculus fue robada.
Zuckerberg, fundador de una de las compañías más grandes del mundo, se sometió a horas de un interrogatorio duro y público acerca de dónde obtenía Oculus sus ideas y cuánto sabía él acerca de esa compañía cuando Facebook la compró por 2,000 millones de dólares.
Un jurado está escuchando evidencia en una demanda civil que lleva adelante la compañía de videojuegos ZeniMax Media Inc contra Oculus desde 2014, en medio de la operación Facebook-Oculus.
ZeniMax dijo que Oculus usó ilegalmente propiedad intelectual suya para desarrollar el sistema de realidad virtual que incluye al dispositivo Rift.
Durante un acalorado cruce con el abogado de ZeniMax, Tony Sammi, Zuckerberg dijo al jurado en una sala atestada que la tecnología todavía no estaba del todo formada cuando Facebook compró la compañía.
"Mejorar esa tecnología no la hace suya", contraatacó Sammi. "Si usted roba mi bicicleta, la pinta y le pone una campanilla ¿Eso la convierte en su bicicleta?", señaló el abogado.
Zuckerberg, vestido de traje y corbata, respondió "no", pero enseguida añadió: "La idea de que la tecnología Oculus está basada en alguien más es básicamente equivocada".
La demanda por Oculus está relacionada en parte con el programador John Carmack. Bien conocido por ayudar a concebir juegos como "Quake" y "Doom", Carmack trabajó para id Software LLC antes de que la compañía fuera adquirida por ZeniMax y ahora es presidente de tecnología de Oculus.
Zuckerberg negó que Carmack haya usado deslealmente un código fuente de su posición previa. "No hay código compartido en lo que hacemos", dijo el multimillonario.