Washington, 12 de diciembre, 2016 (Reuters). El líder de los republicanos en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, cargó contra el "hackeo" ruso a la elección presidencial y apoyó una investigación, incluso aunque el presidente electo, Donald Trump, minimizó los temores acerca del asunto.
"Cualquier violación exterior de nuestras medidas de ciberseguridad es preocupante y condeno firmemente tales hechos", dijo McConnell en una conferencia de prensa. "Esto no puede ser un tema partidista", agregó.
El legislador afirmó que "desafío la creencia" de que los republicanos serán reacios a investigar estas actividades, que habrían intentando ayudar a Trump, según se reportó. "Los rusos no son nuestros amigos", señaló.
El senador Charles Schumer, que será el líder demócrata el próximo año, dio la bienvenida al respaldo de McConnell a "una investigación bipartidista profunda y concienzuda" con acceso a todos los datos relevantes de inteligencia.
Trump y sus asesores han rechazado en reiteradas ocasiones los reportes como "ridículos", culpando a los demócratas molestos por la derrota de Hillary Clinton en la elección presidencial del 8 de noviembre.
"¿Pueden imaginar si los resultados de las elecciones hubieran sido al revés y NOSOTROS hubiéramos intentando jugar la carta de Rusia/CIA?. ¡Lo habrían llamado teoría de la conspiración!", escribió el lunes en su cuenta de Twitter.
En un segundo tuit afirmó que "A no ser que uno sorprenda a los 'hackers' en el acto, es muy difícil determinar quién está detrás. ¿Por qué no salió esto a la luz antes de la elección?".
El Gobierno de Estados Unidos acusó a Rusia de intentar interferir en el proceso electoral un mes antes de los comicios. Un comunicado del director de Inteligencia Nacional y del Departamento de Seguridad Interior indicó que los ciberataques solo podían haber sido autorizados "por los más altos funcionarios de Rusia".