Brasilia (Reuters). Microsoft Corp, golpeada por las acusaciones de que instaló "puertas traseras" para que agencias de inteligencia de Estados Unidos accedan a las comunicaciones de sus usuarios, inauguró el miércoles un centro en Brasil donde los gobiernos podrán revisar el código de su software.
Detrás de murallas reforzadas y una estricta seguridad, la mayor compañía de software del mundo abrió su cuarto "Centro de Transparencia" en Brasilia, donde expertos de los gobiernos de América Latina y el Caribe podrán revisar el código fuente de sus productos, en un intento por aliviar las sospechas en la región de que sus programas son vulnerables al espionaje.
El esfuerzo por fortalecer la confianza se da años después de que el excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos Edward Snowden filtró documentos que mostraron que la dependencia reunió gran cantidad de datos de correos electrónicos manejados por las grandes empresas tecnológicas del país, incluida Microsoft.
La filtración, sumada a otras revelaciones de Snowden sobre que Estados Unidos espió las comunicaciones de la expresidenta Dilma Rousseff, llevaron a Brasil y a otros gobiernos a considerar cuánto podían confiar en que las firmas tecnológicas estadounidenses no instalan accesos secretos a solicitud de las agencias de inteligencia de Washington.
En la nueva instalación no se permitirá el ingreso de aparatos electrónicos a la sala de revisión del software.
Microsoft evita que cualquiera copie el código que exhibe —hasta 50 millones de líneas de sus productos de servidores y correo electrónico—. Los inspectores revisan copias del código fuente en computadores que están conectados sólo a servidores locales y no tienen acceso a Internet. Las copias son posteriormente borradas.
Los inspectores pueden utilizar herramientas de software para examinar el código, dijo Microsoft, pero no estaba claro de inmediato si los expertos podrán realizar los análisis profundos del código necesarios para descubrir "puertas traseras".
El centro en Brasilia es el cuarto de su tipo de Microsoft luego del escándalo de la NSA. El primero fue inaugurado en el 2014 en su sede central en Redmond, Estados Unidos, otro fue abierto en Bruselas el año pasado y el tercero comenzó a operar en Singapur previamente este mes. La compañía tiene previsto estrenar pronto un quinto centro en Pekín.