miércoles, 15 de julio de 2015

Silicon Valley: Capitalistas de riesgo acceden a ‘startups’ como si fueran clubes de inversión

Wall Street Journal - Quienes conocen por dentro Silicon Valley están sacando ventaja de las valuaciones en alza de las empresas nuevas de tecnología al crear negocios derivados potencialmente lucrativos.

Firmas de capital de riesgo como Andreessen Horowitz y FirstMark Capital, junto con un elenco de prominentes emprendedores y ejecutivos, han recaudado cada uno decenas de millones de dólares para fondos espontáneos que compran una participación directa en una empresa nueva.

Estos fondos, que a menudo se organizan en cuestión de días, les dan a los inversionistas institucionales, amigos y socios comerciales acceso exclusivo a empresas con un alto potencial de crecimiento. Los fondos también permiten que las firmas de capital de riesgo inviertan mucho más dinero en una compañía específica que lo que podrían inyectar de otro modo. En muchos casos, los fondos tienen la bendición de las startups, que los consideran una forma de recaudar grandes sumas con rapidez.

Aunque las inversiones suelen ser promocionadas como oportunidades exclusivas que no se pueden dejar pasar, los fondos representan riesgos. Sus inversionistas —que incluyen fondos de fondos, oficinas familiares y fondos de pensiones— suelen recibir información financiera limitada sobre las empresas. También tienen que pagar una tarifa de desempeño que suele ser alrededor de 20% de cualquier ganancia sobre la inversión además de precios que ya son altos.

Cuando el sitio de compilación y distribución de fotos Pinterest Inc. se propuso recaudar más de US$500 millones en febrero, uno de sus primeros inversionistas, FirstMark Capital, quería participar en la ronda.

No obstante, la firma de inversión no podía dedicar una suma lo suficientemente grande de su fondo de US$225 millones para mantener el ritmo de la abultada valuación propuesta de Pinterest de US$11.000 millones, el doble de la que tenía en mayo de 2014. Las firmas de inversión de capital de riesgo suelen distribuir sus apuestas y evitar colocar demasiado dinero en una empresa.

Así que Rick Heitzmann, director gerente de FirstMark y observador de la junta directiva de Pinterest, llegó a un acuerdo con la empresa de San Francisco para crear un fondo especial que reuniría capital de otros inversionistas y compraría una participación directa.

En tres días, Heitzmann levantó US$200 millones entre siete inversionistas de FirstMark e incluyó una pequeña cantidad de capital de su fondo principal, según una persona al tanto del acuerdo.

Heitzmann endulzó la oferta al eliminar honorarios que se suelen cobrar por administrar un fondo, generalmente alrededor de 2%. FirstMark recibirá la misma participación en las ganancias sobre la inversión que su principal fondo si Pinterest sale a bolsa o es comprada por más de US$11.000 millones.

Ante los ojos de algunos inversionistas, la apuesta es dinero fácil: Pinterest tiene el potencial de seguir una trayectoria similar a la de Facebook Inc., que se convirtió en un destino social para cientos de millones de personas y un lugar destacado para los anunciantes. Pero Pinterest no es una apuesta segura ya que apenas en enero empezó a vender publicidad oficialmente.

Un vocero de Pinterest prefirió no hacer comentarios.

El acuerdo ilustra la forma en que los inversionistas en startups están usando cada vez más una estructura de financiación emergente que los ayuda a defender sus apuestas más prometedoras. Están usando un tipo de fondo llamado “vehículo con propósito especial” (SPV, por sus siglas en inglés). A diferencia de los fondos de capital de riesgo que invierten en decenas de empresas nuevas a lo largo de varios años, un SPV representa una apuesta a una sola empresa en un momento específico.

Estos fondos les permiten a los inversionistas girar mayores sumas de dinero para competir con los miles de millones de dólares que fondos de inversión, fondos de cobertura y bancos invierten en empresas nuevas que realizan rondas de capitalización en etapas posteriores. Las firmas de capital de riesgo están descubriendo que no siempre tienen los fondos suficientes en reserva para retener porcentajes de participaciones en startups, conforme las valuaciones suben con rapidez.

En los últimos 12 meses, al menos 70 empresas que no cotizan en bolsa en todo el mundo recaudaron capital con una valoración de US$1.000 millones o más, según Dow Jones VentureSource. Muchas de ellas, incluida Pinterest, han sido valoradas a más del doble de sus niveles previos a ese lapso de tiempo.

Rick Heitzmann, capitalista de riesgo y observador de la junta directiva de Pinterest, recaudó US$200 millones de inversionistas en tres días para la ‘startup’. VICTOR J. BLUE/BLOOMBERG NEWS
Un pequeño pero prominente grupo de emprendedores y ejecutivos están capitalizando su acceso a startups que crecen con rapidez para crear un SPV.

Como ya tienen las conexiones, estos acuerdos se concretan rápidamente y reducen aún más el club exclusivo que obtiene acceso a las empresas nuevas más codiciadas. Pero estos fondos no son garantía de ganancias.

“Va a haber algunos resultados negativos”, dijo Brad Garlinghouse, un ex ejecutivo de Yahoo Inc. y AOL Inc., que ha invertido en algunos SPV y ha pasado por alto otros. “Cuando eres el último dinero que entra en la parte superior, vas a quedar decepcionado con los retornos financieros”.

A medida que más empresas nuevas adoptan esta ruta de financiación, algunos inversionistas cuestionan si las startups están perdiendo una oportunidad de atraer inversionistas que estratégicamente resulten más valiosos.

Los SPV se hicieron populares con Facebook y Twitter Inc. TWTR +cuando esas redes sociales se encaminaban a salir a bolsa en operaciones de grandes proporciones. Los bancos de inversión también les han dado a sus clientes más adinerados acceso especial a buenas oportunidades.

Pero muchos de los primeros SPV compraban acciones que estaban en manos de empleados o inversionistas iniciales. Las empresas nuevas han intentado impedir el corretaje de las llamadas acciones secundarias, y los reguladores han intentado controlar un mercado de intermediarios que intentan comprar ese tipo de acciones y cobrar abultados honorarios.

La clase más nueva de SPV involucra acciones primarias emitidas por las empresas, que están otorgando su permiso expreso para invertir.