La razón de esta decisión es muy sencilla: no es una alternativa que ofrezca beneficios económicos para este fabricante. El comentario de Kelly fue tajante y claro: "no logramos ganar dinero con Windows Phone, nadie logra ganar ningún dinero con Windows Phone".
La empresa tampoco ha dudado a la hora de afirmar que únicamente volverían a considerar esta plataforma para sus terminales, si el mercado sufre un cambio importante y Windows Phones se convierte en una plataforma con mucha más cuota de mercado. Huawei ha lanzado dos dispositivos basados en la plataforma de Microsoft, pero ya indicó en agosto que podría comenzar a apostar exclusivamente por Android, algo que ahora se confirma.
El 70% de las ventas de la compañía provienen del mercado global, y de hecho el 30% de todas ellas provienen de Estados Unidos. La decisión de Huawei es una mala noticia para una Microsoft que ha tratado de impulsar el uso de esta plataforma entre diversos fabricantes, sobre todo a la hora de difundirlo para terminales de gama de entrada, pero que no termina de consolidarse como una opción clar apara los fabricantes de dispositivos.
Para Microsoft, la perdida de Huawei puede ser un golpe, sobre todo en lo referente al mercado chino, donde es una marca de gran alcance. En Europa y Estados Unidos la retirada no duele tanto. Son mercados que suelen preferir Nokia, marca propia de Microsoft.
En el fondo, esta noticia era de esperar, ya que la tendencia que se empieza a ver en el mundo de la telefonía es una reducción de catálogo.