NOTIMEX - México ocupa el segundo lugar en América Latina en vulnerabilidad a ciberataques relacionados con piratería informática, robo de identidad y fraude en tarjetas de crédito, de acuerdo con la consultora de información estratégica LexisNexis Risk Solutions.
El director de Desarrollo de Negocio para Latinoamérica, Daniel Ortiz, señaló que por cada transacción fraudulenta, el costo para los comerciantes y empresas de servicios financieros en México es 3.39 veces el monto del valor de la transacción perdida, lo que se traduce en gastos por fraude a 1.75 por ciento de los ingresos anuales en general.
Así, en la región, México se ubica sólo por debajo de las 3.6 veces que tiene Brasil, y a nivel continental se ubica por arriba de las 2.2 veces en Estados Unidos, añadió en rueda de prensa para dar a conocer el reporte para México del estudio “El verdadero costo del fraude 2018”.
Apuntó que el alto costo del fraude en el país es impulsado por la prestación de transacciones financieras, y si bien el uso de la tecnología ha ido en aumento, la realidad es que las transacciones vía dispositivo móvil son un factor que influye en el aumento de riesgo de fraude.
Ortiz refirió que México se encuentra en el segundo lugar de América Latina como país vulnerable a ciberataques, tomando en cuenta que los bienes digitales como música, películas y software han ido en crecimiento y representan 40 por ciento del volumen total de comercio electrónico durante 2018.
Explicó que el estudio tiene como objetivo alertar a los comerciantes (minoristas, en línea) y a las compañías que ofrecen gestiones financieras, sobre los puntos críticos que deben conocer parar expandir sus negocios de una forma más segura.
Manifestó que el costo del fraude en México es mayor para las empresas o personas que ofrecen servicios por medio del comercio electrónico, vendiendo productos y actividades digitales.
Por cada transacción fraudulenta, agregó, el precio para estas compañías o individuos es en realidad 3.75 veces el valor de la transacción perdida por un total de la cantidad relacionada con este delito de 1.88 por ciento de ingresos anuales.
Subrayó que en la actualidad no se está combatiendo de una forma óptima el fraude y no se realiza un seguimiento de los costos de dicho crimen o de las transacciones exitosas por este delito, tanto por un determinado canal o por un método de pago.
Además, casi un tercio de las negociaciones todavía se revisan manualmente, lo cual es un proceso costoso y que consume mucho tiempo, apuntó el también director de Ventas para América Latina y el Caribe de LexisNexis Risk Solutions.
El estudio también revela que 49 por ciento de pérdidas por fraude en México proviene del robo de identidad, y 45 por ciento anual por medio de transacciones de crédito, seguido de un 31 por ciento por medio de gestiones de débito.
Asimismo, 68 por ciento de los minoristas mexicanos que utilizan el canal móvil venden productos o servicios digitales.
El análisis indica además que 82 por ciento de las empresas mexicanas rastrean el costo del fraude por medio de un canal en línea, en una tienda o por celular, y un 75 por ciento por métodos de pago, sean éstos por tarjeta de crédito, débito o cheques.
En México se utiliza un promedio de 4.6 soluciones de mitigación de fraude en las compañías de comercio minorista, comercio electrónico y servicios financieros.
El directivo de LexisNexis Risk Solutions expuso que las seis conclusiones clave del estudio sobre México son: El costo del fraude es alto para minoristas, comerciantes de comercio electrónico y empresas de servicio financiero en el país.
Además, el canal móvil está contribuyendo al riesgo de fraude entre los minoristas, comerciantes de comercio electrónico y empresas de servicios financieros mexicanos, y la verificación de la identidad del cliente es un tema clave tanto para los canales en línea como para los móviles.
Refirió que el costo del fraude es mayor para quienes ofrecen servicios de comercio electrónico y venden productos y servicios digitales; las empresas no están combatiendo de manera óptima el fraude, y el uso de mitigación de fraude más avanzado es limitado.
Sobre los recientes ataques cibernéticos que recibieron algunos bancos y los incidentes operativos que registró el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) del Banco de México, Ortiz comentó que el país “es un blanco importante para este tipo de fraudes”.
En su oportunidad, el director de Estrategia para América Latina de LexisNexis Risk Solutions, Adrián Sánchez, opinó que sí hay una vulnerabilidad al sistema de pagos electrónicos, pero tiene que ver más con la conectividad entre Banxico y los diferentes bancos.
Ello, dijo, no es difícil de atender o prevenir, pero se necesita una cooperación importante del sector financiero con los órganos reguladores, así como mayor inversión en tecnología y órganos de prevención de estos ataques.
“Efectivamente, somos vulnerables, pero no es una cuestión solo de México, este mismo tipo de ataques los vimos en Perú, en Chile y en varios países alrededor de América Latina, es una nueva realidad a la que tendremos que adaptarnos y ser más eficaces en prevenir”, añadió. México