Tras varios meses de lidiar con complicaciones legales y seguir numerosos lineamientos administrativos, Lenovo al fin es el nuevo dueño oficial de Motorola. Es importante señalar que la adquisición, que por cierto se valuó en $2.91 mil MDD, incluye la plantilla de empleados, los centros de desarrollo e investigación y, por supuesto, un portafolio con más de 2000 patentes.
Google seguirá siendo dueño de muchas patentes de Motorola, pero cederá los derechos de uso a Lenovo bajo ciertas condiciones que son de carácter confidencial
Sobra decir que la principal interrogante tras una compra de esta magnitud es si la compañía que cambia de propiedad podrá mantener su independencia. Lenovo asegura que las operaciones de Motorola seguirán casi iguales que cuando Google tenía el control y que incluso la estructura de liderazgo será la misma, lo que significa que Rick Osterloh conservará su posición como director general.
Lo importante es que la filosofía de desarrollo de los teléfonos Moto y DROID no cambiará, es decir, continuará el enfoque de brindar una experiencia Android casi pura, así como utilizar materiales de calidad y ofrecer muchas opciones de personalización para el diseño. Ahora bien, es incierto cuáles son los planes específicos a futuro de Lenovo para Motorola, pero queda claro que aprovechará la fortaleza de cada marca según la región del mundo y con ello, buscará apoderarse de la primera posición en la competencia de los smartphones.