Emprender está de moda pero debe tomarse con seriedad, los
discursos motivacionales y las historias de éxito no deben ocultar el hecho de
que emprender requiere dedicación, esfuerzo y sacrificio.
Escrito por Angélica Rodríguez González
Para Forbes México
Acerca de Angélica Rodríguez González
Cuenta con el grado de maestría. Es Profesora de Negocios Internacionales y Coordinadora del Departamento de Incubación, Aceleración y Emprendimiento Familiar del Tec de Monterrey Ciudad de México.
sangelica.rodriguez@itesm.mx
Twitter: @CIEFTECCCM
Las últimas dos semanas han sido muy activas en el escenario
de emprendimiento en nuestro país, pero de todos los eventos destaca el
realizado del 18 al 24 de noviembre: la Global Entrepreneurship Week.
Durante una semana, simultáneamente 138 países llevan a cabo
actividades relacionadas con la promoción, educación y lanzamiento de
actividades de emprendimiento e innovación en lo que se ha convertido en la
celebración más grande de y para Emprendedores.
En el caso de México, la GEW 2013 tuvo como sedes diferentes
universidades con una agenda temática por día que abordó desde el
emprendimiento femenino hasta las tendencias en emprendimiento tecnológico y
actividades para fomentar la creatividad y la innovación en niños.
Este cúmulo de actividades nos hace comprobar, nuevamente,
que emprender está de moda, pero es una moda que debe tomarse con seriedad. A
través de las experiencias de instituciones y organismos dedicados al apoyo a
emprendedores, los asistentes a las conferencias y talleres conocieron y aprendieron
las miles de oportunidades que existen actualmente para desarrollar negocios
propios. Sin duda, lo más interesante
siempre es escuchar las experiencias de los emprendedores que se han animado a
abrir sus propias empresas, muchas veces con todo en contra.
La tónica del evento envió un mensaje claro: la creación y
desarrollo de empresas es factible y posible, aún bajo las circunstancias más
adversas. Pero los discursos motivacionales y las historias de éxito no deben
ocultar el hecho de que emprender requiere dedicación, esfuerzo, sacrificio. En
una palabra: resiliencia, definida como la capacidad de afrontar la adversidad
y lograr adaptarse.
Y esta cualidad es una característica que encontramos en
todos los grandes emprendedores a lo largo de la historia. Algunas veces se expresa en tenacidad, otras
veces en la habilidad para sobreponerse rápidamente al fracaso, pero en todos
los casos es lo que permite al emprendedor llevar a cabo sus planes y triunfar.
La resiliencia es producto de conductas y formas de pensar
que permiten a la gente crecer y desarrollarse utilizando las circunstancias a
su favor, y no a pesar de ellas. Las personas que moldean sus acciones y
reacciones de esta forma son capaces de aceptar la realidad, encontrar un
sentido en las circunstancias por adversas que sean y aprovechar las mismas
como oportunidades de mejora.
En términos de emprendimiento, esta importante cualidad se
traduce en un set de habilidades y características que ayudan al emprendedor a
salir adelante en una actividad difícil, retadora y muchas veces cuestionada:
• Permite conocer sus competencias y confiar en sus
capacidades.
• Les permite crear lazos empáticos con el medio en el que
se desarrollan (capacidad de identificar mejor las necesidades de su entorno e
identificar oportunidades de negocio, relaciones y retos).
• Los hace capaces de identificar los obstáculos y las
circunstancias que conllevan para no repetir los mismos errores en otras
ocasiones.
• Los ayuda a mantenerse calmados y en control en las crisis,
impidiendo que pierdan el foco, controlen sus impulsos y conducta en
situaciones de alta presión (habilidades de inteligencia emocional).
• Son altamente realistas, pero no pierden el optimismo,
poseen una visión positiva del futuro sin dejarse llevar por fantasías,
incrementando las oportunidades de mantener el control en sus vidas (creen
firmemente que son el arquitecto de su propio destino)
Estas habilidades permiten el desarrollo de emprendedores
más profesionales, para los que la creación y el desarrollo de empresas sea una
actividad placentera y retadora, pero sobre todo, planeada y profesionalizada,
incrementando las probabilidades de éxito de las nuevas empresas.
Escrito por Angélica Rodríguez González
Para Forbes México
Acerca de Angélica Rodríguez González
Cuenta con el grado de maestría. Es Profesora de Negocios Internacionales y Coordinadora del Departamento de Incubación, Aceleración y Emprendimiento Familiar del Tec de Monterrey Ciudad de México.
sangelica.rodriguez@itesm.mx
Twitter: @CIEFTECCCM