Helsinki, 25 abr (EFE).- La compañía de telecomunicaciones finlandesa Nokia tuvo una pérdida neta atribuida de 446 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un aumento del 137 % respecto a los números rojos registrados en el mismo periodo de 2018, informó este jueves la empresa.
El beneficio bruto de Nokia entre enero y marzo ascendió a 1.580 millones de euros, un 12,5 % menos en términos interanuales, y su pérdida operativa aumentó un 56 %, hasta los 524 millones de euros.
Según Nokia, sus resultados se vieron afectados por las partidas extraordinarias, sin las cuales su pérdida neta atribuida hubiera ascendido a 118 millones de euros, frente a los 86 millones de ganancias del primer trimestre de 2018.
El grupo finlandés, que tras vender su negocio de móviles a Microsoft en 2016 se dedica principalmente a la comercialización de equipos de telecomunicaciones, facturó entre enero y marzo 5.032 millones de euros, un 2,2 % más en términos interanuales.
No obstante, este aumento se debe sobre todo al efecto positivo de los tipos de cambio del euro respecto a otras monedas, ya que con tipos constantes la facturación hubiera caído un 2 %, según Nokia.
El grupo tecnológico finlandés realizó a finales de 2018 su enésima reorganización interna y modificó la división de sus negocios, que se refleja por primera vez en los resultados presentados hoy.
A partir de este primer trimestre, Nokia se compone de tres segmentos operativos: Networks, encargado de las distintas redes de telecomunicación; Software, nueva división que aglutina los negocios centrales del grupo; y Technologies, que sigue gestionando su cartera de patentes y licencias.
Nokia Networks, la principal división de la compañía por facturación tras la reciente reorganización, ingresó 3.944 millones de euros en el primer trimestre, un 4 % más que el mismo periodo de 2018.
También fue la división que más deficitaria, ya que tuvo una pérdida operativa de 254 millones de euros -casi la mitad del total-, frente a los 46 millones de beneficio operativo del primer trimestre del año anterior.
Por su parte, las operaciones traspasadas a la nueva Nokia Software facturaron 543 millones de euros, apenas dos millones más en términos interanuales, y registraron una pérdida operativa de siete millones.
Nokia Technologies, la división de patentes y licencias, facturó 370 millones de euros, apenas un 1 % más, y aportó al grupo un beneficio operativo de 302 millones de euros, lo que supone un aumento del 10 %.
Estos ingresos incluyen el uso de su propiedad intelectual por terceros y las regalías procedentes de la venta de los teléfonos móviles de la marca Nokia, fabricados bajo licencia y en exclusiva por la compañía finlandesa HMD Global.
El consejero delegado de Nokia, Rajeev Suri, admitió en un comunicado que el primer trimestre del año fue "débil" para Nokia, aunque expresó su confianza en que los resultados mejoren a lo largo del año.
"A medida que avance el año, esperamos mejoras significativas en nuestros márgenes. Creemos que los ingresos en 5G (tecnología de quinta generación) aumenten considerablemente, sobre todo en la segunda mitad del año, impulsados por los 36 contratos comerciales que hemos firmado hasta la fecha", afirmó Suri. Nokia