Ginebra, may (EFE).- La Oficina de Derechos Humanos de la ONU anunció hoy que ha llegado a un acuerdo con la corporación Microsoft para que ésta financie y equipe a esta entidad con tecnología avanzada que le permitirá atender mejor situaciones críticas de derechos humanos.
La contribución de la compañía será de 5 millones de dólares, aportados a lo largo de cinco años en efectivo, y equipos para apoyar a la institución que promueve y vigila los derechos humanos en el mundo.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, destacó que este tipo de contribución por parte de una entidad privada no tiene precedentes y que por ello puede representar "un acuerdo revolucionario".
Una de las áreas en las que se centrará esta colaboración será la del desarrollo y uso de tecnología punta que permitirá predecir, analizar y responder a crisis de derechos humanos, en momentos en que el mundo experimenta una multiplicación de ellas incluso en regiones que hasta ahora parecían estables, como es el caso de Venezuela.
"Como compañía global que ve los problemas en el mundo, creemos que tenemos la responsabilidad de ayudar a resolverlos", dijo por teleconferencia el presidente de Microsoft, Brad Smith.
Agregó que el sector privado tiene ante si una oportunidad, desaprovechada hasta ahora, de "utilizar el poder de la tecnología para la recogida y el análisis de datos, así como para equipar a la ONU en favor del progreso de los derechos humanos".
Un ejemplo de la aportación de la informática a los derechos humanos es la elaboración de un "tablero de mandos" en el cual el personal de derechos humanos podrá incorporar en tiempo real grandes cantidades de datos internos y externos sobre países específicos y el tipo de violaciones que allí ocurren.
La finalidad es asegurarse de que funcione el sistema de alerta temprana cuando empieza a surgir una situación crítica y que se pueda contar rápidamente con los datos necesarios para guiar una respuesta.
Sobre este aporte, Smith dijo que simboliza la importancia que su empresa atribuye al trabajo de derechos humanos de la ONU y descartó cualquier intención de influir de alguna manera en él.
Por el contrario, aseguró que "cuando se hace algo como esto se respeta la misión, los principios y las necesidades de la institución, y uno se involucra sólo en el caso de que se sienta cómodo con ello".
La jefa de la Sección de Compromisos Temáticos de la Oficina de Derechos Humanos, Peggy Hicks, también aseguró que no existe ninguna posibilidad de que el trabajo de esta entidad se vea de algún modo limitado por una financiación de este tipo y que para garantizarlo existen instancias internas de control.
Esa oficina financia sus actividades en el mundo con un parte del presupuesto ordinario de la ONU, pero sobre todo con contribuciones voluntarias de gobiernos.
Las donaciones privadas cubren apenas el 1 % de sus requerimientos financieros.
Laurence Sauveur, responsable de Difusión de la Oficina de Derechos Humanos, precisó que la mayor contribución privada que ha recibido antes la entidad de Naciones Unidas ha sido de un millón de dólares, por parte de una fundación, lo que pone en evidencia la importancia del gesto económico de Microsoft.
"La importancia es que esto puede crear un impulso, ya que durante años hemos tratado de expandir nuestra base de donantes con un éxito muy limitado", reconoció. EFE Microsoft