Google impone un serie de requisitos de obligado cumplimiento a los fabricantes de terminales móviles y tabletas que quieran comercializar dispositivos Android, una medida que, si bien no es nueva, siempre arroja nuevos detalles.
Algunos de estos requisitos se han recogido en el Acuerdo de Distribución de Aplicaciones Móviles (Mobile Application Distribution Agreement), que ha salido a la luz con el juicio por las patentes entre Apple y Samsung.
En primer lugar, el acuerdo supone que los fabricantes de dispositivos Android que quieran utilizar el ecosistema de Google deben incluir todas las aplicaciones de la compañía, un requisito que impide a las compañías fabricantes escoger entre el amplio abanico de opciones desarrolladas para Android, como ha recogido Re/code.
Las especificaciones del acuerdo incluyen, asimismo, la instalación del motor de búsqueda Google Search por defecto, así como la presencia de su caja de búsqueda y su icono en la página de inicio en la que, además, aplicaciones como el Android Market Client (El cliente oficial de acceso a Google Paly) deben ocupar un lugar prominente.
Por otra parte, el acuerdo implica que Google indemnizará a los fabricantes de dispositivos por hacer uso de sus aplicaciones, aunque quienes no quieran acogerse a estas condiciones, tendrán disponible la versión Android con código abierto.
El Acuerdo de Distribución de Aplicaciones Móviles, que recoge las condiciones de obligado cumplimiento para fabricar dispositivos Android, fue firmado inicialmente entre Google y los fabricantes HTC y Samsung, en 2011. No obstante, Google no ha especificado la evolución de este acuerdo desde su firma, hace ya tres años.
Una vez se desveló la existencia de este acuerdo, Google fuedenunciado por dos consumidores por considerar que el pactovulneraba la competición y violaba las leyes de competencia. Sin embargo, la demanda fue archivada el pasado jueves 1 de mayo.
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