SAN FRANCISCO, EEUU (Reuters) - En los últimos años, una serie de aplicaciones de mensajería han luchado por lograr un lugar dominante a nivel mundial, y muchas se jactaban de una lucrativa combinación de herramientas de comunicación, compras online y juegos.
Pero esta semana, el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, gastó 19.000 millones de dólares en la compra de WhatsApp, el contrincante que tiene una simple funcionalidad y un ingreso insignificante.
WhatsApp, que cuenta con más de 450 millones de usuarios, se ha mantenido fiel a la mensajería básica, pero también a un modelo de negocio simple por el que le cobra a los usuarios una suscripción anual de sólo 1 dólar.
La apuesta de Zuckerberg podría en último término demostrar ser un golpe estratégico maestro: bloquear el acceso de su rival Google a un fenómeno advenedizo en el sector móvil e incorporar muchos usuarios -y sus datos- en mercados emergentes.
Wall Street celebró el acuerdo el jueves, pero para muchos expertos en Silicon Valley el precio es difícil de asimilar, especialmente si el modelo de negocio y estrategia de productos de WhatsApp no evoluciona bajo el timón de Facebook.
"Va a llevar un tiempo desarrollar el valor de esta adquisición", dijo Jonathan Teo, inversor de la aplicación de envío de fotos Snapchat, rival de WhatsApp.
Incluso asumiendo condiciones ideales, aún supera la propia valoración de Facebook en un amplio margen.
WhatsApp genera sólo 20 millones de dólares al año en ingresos, según Forbes.
Suponiendo que alcance los 1.000 millones de usuarios para 2016, como han sugerido algunos expertos de la industria, y que cada uno de ellos pague la cuota anual de un dólar -algo altamente improbable- eso supondría registrar incluso 34 veces más ingresos en 2016.
"Puedes justificar todos los tipos de números que quieras, pero para llegar ahí ignoras riesgos plausibles", dijo Brian Wieser, analista de Pivotal Research. "No puedes decir simplemente: ¡oh, es una gran incorporación estratégica. Hecho", añadió.
El potencial de WhatsApp de generar dinero está empañado por el hecho de que el presidente ejecutivo Jan Koum y Zuckerberg han descartado la publicidad como fuente de ingresos, y que Koum tiene como prioridad perfeccionar la mensajería básica aún cuando otros rivales expanden su actividad.
"Son dogmáticos cuando el panorama está cambiando", dijo Eric Setton, fundador de Tango, la aplicación rival que ofrece juegos y la posibilidad de compartir canciones a través del servicio de música Spotify.
En una conferencia de prensa el miércoles, Zuckerberg y Koum dijeron que se focalizarán en aumentar el número de usuarios más que la cantidad de dinero que genera la aplicación.
Con todo, incluso si WhatsApp no contribuye inmediatamente, brinda un valor estratégico a la red social número uno del mundo.
La adquisición impulsa a Facebook frente a un competidor que implicaría una amenaza importante de manera independiente o, quizá peor, aliado a rivales como Google.
Publicado
http://lta.reuters.com/article/entertainmentNews/idLTASIEA1K02I20140221?sp=true